Doctor Who Wiki
Registrarse
Advertisement
Este artículo necesita actualizarse.

La falta de información hace que la precisión informativa del artículo sea dudosa. Comprueba la página de discusión o el historial de revisión para más información al respecto.

Flatline (Línea plana) es el noveno episodio de la octava temporada moderna de Doctor Who. Se hizo como episodio "Doctor-lite" para seguir el plan de producción.

Flatline fue el primer guión de Jamie Mathieson para la serie. Dos años antes de prepararlo, enseñó sus ideas de una historia a Steven Moffat, pero no tuvo éxito. Al volver a reunirse con el productor ejecutivo, le enseñó cuatro ideas para episodios completas con sus propias ilustraciones, aprovechando su experiencia en la escuela de arte. Moffat se interesó por uno de los monstruos y pidió a Mathieson que produjese la historia, dándole el trabajo para preparar el guión.

Después de escribir varios bocetos, Mathieson fue avisado de que el episodio tendría que tener al Doctor encerrado en una sola ubicación, ya que las escenas de Peter Capaldi se tendrían que grabar rápidamente para seguir la producción planeada.

Mathieson decidió escribir un guión en el que el Doctor no sabe nada acerca de la amenaza, creando una entidad desconocida como el enemigo del episodio. Al igual que su anterior creación, el Predicho, Mathieson decidió que el enemigo no tuviese ningún diálogo, haciendo que se mantuviesen "desconocidos". (DWM 479)

Sinopsis[]

En un complejo de apartamentos, Clara toma el mando en el momento en que seres provenientes de otra dimensión amenazan la Tierra...

Argumento[]

El Doctor se equivoca al elegir el lugar de aterrizaje de su TARDIS, y acaba en Bristol, en lugar de Londres. También descubren que el exterior de la TARDIS ha sido reducido debido a que la energía de la máquina estaba siendo drenado por una fuerza desconocida. El Doctor se queda junto a su TARDIS para descubrir lo que está sucediendo realmente, mientras que Clara se va a investigar en los alrededores. Ella descubre que algunas personas locales han estado desapareciendo, y murales misteriosos representándolas habían estado siendo pintados en las paredes de un túnel peatonal.

Al volver, Clara descubre que la TARDIS se ha encogido aún más, obligando al Doctor a quedarse dentro. El Doctor le entrega a Clara su papel psíquico, el destornillador sónico y un dispositivo auricular que permitía que el Doctor viese y oyese lo que Clara, además de permitir el contacto entre ambos. Luego le pide que cargue la pequeña TARDIS a donde fuese mientras investigaba.

Clara se hace pasar por la "Doctora Oswald" y se gana la confianza de Rigsy, un miembro del equipo de servicio comunitario, pese a que el Doctor no quiere su ayuda en un principio. Luego de no encontrar nada más que un extraño mural desértico en la casa del último desaparecido, Rigsy consigue ayuda de una oficial de policía, Forrest, quien les brinda acceso al hogar de la primera víctima. El Doctor le indica a Clara que verifique las paredes, pues creía que la fuerza misteriosa se ocultaba allí. Mientras trabajan, Forrest es absorbida por el suelo, aunque ni Clara ni Rigsy pudieron ver lo que sucedía.

Rigsy y Clara en la vivienda

Alertados por los gritos, se acercaron, pero no encontraron nada más que un extraño mural. El Doctor saca la conclusión de que ese mural era la imagen de un sistema nervioso central, mientras que el mural de la otra casa representaba la piel de una persona. Mientras que unos misteriosos seres empiezan a moverse hacia Clara y Rigsy, el Doctor les explica rápidamente que son criaturas bidimensionales, la cuales intentan experimentar en un mundo tridimensional. Danny llama a Clara justo entonces para averiguar que estaba haciendo, aunque ella logra sortear las preguntas y evitar dar datos innecesarios. Al colgar, el Doctor comenta que era mentira la supuesta aceptación de Danny frente a los viajes de Clara en la TARDIS.

Clara y Rigsy regresan con el resto del grupo de servicio comunitario, el cual se encuentra por pintar los murales del puente peatonal. El Doctor se da cuenta de que las imágenes son en realidad el escondite de las criaturas bidimensionales, intentando entender la tercera dimensión. Luego de que las criaturas se llevan a uno de los trabajadores, Clara guía al resto a un lugar más seguro, con las criaturas persiguiéndolos. Se esconden en un taller de mantenimiento de trenes cercano, donde el Doctor le dice a Clara que intente comunicarse con las criaturas valiéndose de números. Cuando otro de los trabajadores resulta secuestrado, Clara y el resto huyen a un túnel en desuso.

Mientras intentan escapar, descubren que las criaturas han eliminado su única ruta de escape, habiendo transformado la perilla de una puerta a dos dimensiones. El Doctor le da a Clara un dispositivo que permite que se restauren las tres dimensiones. El Doctor le dice a Clara que ya tiene un plan para detener a las criaturas y enviarlas de vuelta a su lugar de origen, aunque no tiene la energía suficiente para hacerlo. En un pequeño forcejeo, la pequeña TARDIS cae sobre un riel de tren, fuera del alcance de Clara, mientras que un tren se aproxima a la máquina.

El Doctor observa desde la pequeña TARDIS

Siguiendo el consejo de Clara, el Doctor mueve la TARDIS sacando su mano por la puerta y arrastrándola. Logró retirarla del peligro, pero se encontraba en terreno inestable y volvió a caer en el riel. Para salvar su vida y la TARDIS, el Doctor se ve obligado a activar el modo de asedio de la máquina, protegiéndola del impacto, aunque luego no tiene la energía suficiente para devolverla a su estado original. La falta de energía también afecta otros sistemas de la TARDIS, como el de calefacción y el que le permitía comunicarse con Clara. Sin saber si ella podía oírle, o si siquiera estaba viva, el Doctor alaba su desempeño, diciendo que fue "una gran Doctora".

Clara utiliza el destornillador sónico para detener un tren fuera de servicio, el cual luego intentan dirigir hacia las creaturas para ganar algo de tiempo. El plan falla, pues el tren simplemente se tornó a dos dimensiones. Mientras escapan, Clara encuentra la TARDIS, ahora convertida en un pequeño cubo con caracteres gallifreyanos, y la lleva con ella. Se esconden en una oficina sin uso, donde a Clara se le ocurre un plan para devolverle energía a la TARDIS. El plan consistía en que Rigsy pintase una puerta falsa en un trozo de papel. El plan funcionó, pues cuando las creaturas intentaron convertir el mural hecho por Rigsy a tres dimensiones, acabaron dándole energía a la TARDIS, la cual se encontraba detrás del mural.

El Doctor expulsa a los Sin huesos de la Tierra

El Doctor sale de la TARDIS, de vuelta a su tamaño y forma original, y al darse cuenta de que las creaturas no están interesadas en la paz, utiliza el destornillador sónico para detener a las creaturas, apodándolas los "Sin huesos", y los envió de vuelta a su dimensión de origen, dándole a los que sobrevivan al viaje una advertencia: "No están bienvenidos aquí. Este plano está protegido. Soy el Doctor." El Doctor lleva a todos de vuelta a la superficie en la TARDIS. Clara recibe una llamada de Danny, aunque no la contesta. El Doctor nota que Clara disfrutó ser el Doctor por un día; y ella le pide que admita que lo hizo bien. A regañadientes, el Doctor dijo que Clara fue un "Doctor excepcional", pero que la "bondad" no tuvo nada que ver con ello.

Mientras Clara ve como el Doctor ingresa a la TARDIS, Missy, quien se encuentra sentada en una sala algo oscura, observa la situación en lo que parece ser una tableta. Missy dice, acerca de "su" Clara, que "ha elegido bien".

Reparto[]

Equipo[]

Por añadir

Referencias[]

Por añadir

Notas de producción[]

Por añadir

Continuidad[]

Notas al pie[]

Por añadir

Advertisement