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Heaven Sent es el décimo primer episodio de la novena temporada moderna de Doctor Who. Es el primero de una historia de dos partes, sucedido por Hell Bent. Fue emitido el 28 de noviembre de 2015.

Jenna Coleman aparece como Clara Oswald como parte de la imaginación del Doctor después de haberla perdido debido a la Sombra Cuántica en la historia anterior. El episodio muestra al Doctor lamentándose y tratando con el hecho de haber perdido a Clara.

El episodio es notable por tener al Doctor revelando ciertas verdades estando en el interior de su disco de confesión. La historia se desarrolla durante un período de tiempo inmensamente largo, con el Doctor atrapado en un ciclo a lo largo de cuatro billones de años y medio.

Sinopsis[]

Atrapado en un mundo distinto de cualquier otro que haya visto, el Doctor se enfrenta al mayor desafío de sus muchas vidas. Una última prueba. Y debe enfrentarla estando solo. Perseguido por una criatura aterradora conocida solamente como el Velo, tendrá que intentar lo imposible. Si consigue triunfar, Gallifrey le espera...

Argumento[]

Según varias poleas se giran en el interior de un castillo, una misteriosa figura con sangre en sus manos se dirige hacia una sala con una máquina de teletransporte. Él activa un interruptor y se cae al suelo, momento en que su cuerpo se convierte en polvo y la máquina de teletransporte se activa, materializando al Doctor en la cámara. El Doctor sale de la máquina, observa el lugar y recoge un puñado de arena del suelo, con los recuerdos de la muerte de Clara aún recientes en su mente. Él amenaza a los responsables de su aparición allí, prometiendo no parar hasta encontrarlos.

El Doctor en un pasillo con ventanas.

El Doctor entra en un pasillo circular con ventanas y una pantalla. Desde las ventanas, él ve que está en el interior de la torre central de un castillo. Dirigiéndose a sus captores, él menciona que la tecnología del teletransporte significa que tan solo pudo haber sido desplazado un año luz desde su ubicación previa y sabe que sigue en la misma zona horaria, de modo que tan solo necesita esperar hasta que anochezca y podrá utilizar las estrellas para averiguar donde está.

Avanzando por el pasillo, el Doctor encuentra una pala sucia contra una de las paredes. Él empieza a gritar otra vez, tratando de hacer que sus captores salgan a confrontarlo. La pantalla del pasillo se enciende y el propio Doctor aparece en la misma. Notando que la imagen está siendo proyectada desde algo que está fuera de una de las ventanas, el Doctor corre hacia allí para mirar y descubre a una figura encapuchada. La imagen del monitor proviene de la visión de esta figura. Asustado, el Doctor se aleja, viendo a la figura empezar a moverse.

El Velo viendo al Doctor.

Observando la pantalla, el Doctor ve a la imagen avanzar por un pasillo. Él encuentra el pasillo en cuestión y ve que la figura viene a por él. El Doctor corre hacia una puerta, pero está bloqueada; además, él recuerda haber visto a la criatura anteriormente. Utilizando un antiguo truco de su infancia para formar un enlace psíquico con la puerta, el Doctor consigue que se abra.

No obstante, al otro lado de la puerta tan solo hay una pared. El Doctor ve a la criatura acercarse cada vez más a él y no sabe cómo salir de esta situación. Con la criatura justo delante de él, el Doctor admite que tiene miedo de morir y la criatura se detiene. El Doctor se pregunta si fue por algo que dijo, ya que incluso las moscas que volaban alrededor de la criatura se han detenido.

Un ruido llama su atención y el Doctor se acerca a una de las ventanas. Él ve a las secciones del castillo empezar a revolverse, reordenándose solas. Al regresar a la puerta, él ve a la pared desplazarse y abrir un camino. El Doctor entra y ve que está en el interior de una habitación.

El cuadro de Clara.

El Doctor coge una de las flores que están dentro, pero se detiene al ver un cuadro de Clara sobre una chimenea. Él sonríe tristemente contemplando el cuadro y luego coge una lupa diminuta para observar más detalladamente sin ver que hay otra pantalla cerca de él. En la pantalla, se ve que la figura sigue desplazándose y entra en la habitación.

El Doctor señala que el cuadro es muy, muy antiguo y de pronto ve una mosca en él. Al girarse, él ve a la figura ante él y empieza a relatar que cuando era un niño, vio a una mujer anciana que había fallecido ser cubierta en velos. Hacía un día caluroso, de modo que muchas moscas volaban alrededor del cuerpo. Esto provocó que el Doctor tuviese pesadillas durante años; aquella criatura, el Velo, es una representación de sus pesadillas.

Mientras trata de cuestionar al Velo, el Doctor empieza a quitarle pétalos a la flor que tiene en sus manos, dejando que se caigan al suelo. Sin dejar que el Velo lo toque, el Doctor deduce que aquél castillo es algún tipo de cámara de tortura. Negándose a participar en aquello, el Doctor coge un taburete y lo lanza por una de las ventanas, rompiéndola. Luego, él salta por la ventana, empezando a caerse desde una gran altura.

El Doctor cayéndose.

El Doctor aparece en la TARDIS, pidiendo perdón por haber tardado y explicando que es a causa del salto por la ventana. Él pregunta si debería revelar cómo salió de aquella situación con vida y se gira para dirigirse a Clara, que se encuentra de espaldas frente a una pizarra. En las pantallas de la TARDIS, el Doctor puede ver su caída, revelando que en realidad no está en la TARDIS con Clara, sino que sigue cayéndose. Ha acelerado su proceso de pensamiento para ralentizar su percepción del tiempo; la TARDIS en la que está es tan solo un espacio de su propia mente que le permite tener más tiempo para reflexionar.

El Doctor revela que sintió el olor del aire salado previamente, con lo que el castillo se encuentra sobre el mar. El salto desde una gran altura con una caída en el agua no garantiza su supervivencia, de modo que él necesitaba saber la distancia exacta entre la ventana y el agua, motivo por el que lanzó el taburete por la ventana. Estuvo atento al momento en que el taburete colisionó contra el agua, siete segundos tras ser lanzado. Otras cosas que hizo en la habitación, incluyendo dejar caer la lupa y los pétalos de la flor, las hizo para determinar otros factores y ver si podía sobrevivir a la caída.

El Doctor ante las calaveras en el fondo del mar.

El Doctor cae y se sumerge en el agua, aunque se queda inconsciente, algo que se representa en su TARDIS metal con toda la energía apagándose. Las luces empiezan a encenderse otra vez y la manifestación mental del Doctor se despierta al oír a Clara escribiendo en la pizarra. Él observa la pizarra para ver lo que está escrito: Pregunta 1 - ¿Qué es este lugar? El Doctor pregunta por qué no puede simplemente dormir, pero la segunda pregunta aparece: ¿Qué has dicho para que la criatura se detuviese? El Doctor pregunta si tiene que saberlo todo. En una tercera pizarra, surge otra pregunta: ¿Cómo vas a ganar?

En ese instante, el Doctor vuelve en si en el agua y descubre algo aterrador: en el fondo del mar hay una enorme cantidad de calaveras. Él nada hacia la superficie y acaba en la base de la torre central. Al caminar hacia el interior, llega a una sala con una chimenea encendida. El Doctor se calienta las manos con el fuego y luego ve que hay ropas idénticas a las que lleva puestas cerca de él. Se cambia un atuendo por otro para estar seco y sitúa la ropa mojada en exactamente la misma posición en que la otra estaba antes de marcharse de allí.

El Doctor viendo las flechas y el suelo que falta.

El Doctor encuentra una sala pequeña con flechas que señalan a una parte del suelo de piedras que falta. Viendo la pantalla cercana, él nota que el Velo sigue dirigiéndose hacia él y se pregunta por qué lo hace. En su TARDIS mental, Clara vuelve a escribir en una pizarra: ¡Pregunta errónea! Cuando él pregunta cuál es la pregunta correcta, ella escribe una respuesta, explicando que no tiene que preguntar el por qué sino el qué.

El Doctor camina hacia la pantalla, considerando el hecho de que el Velo lo está rastreando. Él descubre que el Velo intenta dejarlo aterrado, con los monitores preparados para que él vea dónde está en todo momento. El castillo y el Velo son un puzle mortal diseñado para asustarlo hasta su muerte.

El Doctor avanza por otro pasillo y llega a un jardín con un montículo rectangular de tierra y una pala: hay algo enterrado y él lo tiene que encontrar. Recogiendo la pala, él considera si debería empezar a cavar o no, ya que aquello podría ser una trampa o una pista dejada por un anterior prisionero. La presencia de calaveras demuestra que otros estuvieron allí anteriormente. Viendo lo lentamente que se mueve el Velo, el Doctor deduce que tiene una hora antes de que llegue a aquél lugar y empieza a cavar.

El Doctor en el agujero en la tierra.

Algún tiempo después, el Doctor sigue cavando, sin haber encontrado lo que está enterrado en la tierra. Moscas empiezan a volar a su alrededor y él corre hacia la pantalla más cercana, viendo que por algún motivo el Velo se encuentra detenido en un lugar frente a una superficie lisa. El Doctor abre la puerta para salir del jardín, pero resulta que el Velo está en el otro lado. El Velo intenta acceder al jardín, pero el Doctor logra cerrar la puerta y sitúa la pala contra la misma para impedir que pueda abrirse. El Velo sigue tratando de abrir la puerta durante un momento, pero acaba saliendo del lugar. Desde la pantalla, el Doctor ve al Velo acceder a la sala con la sección del suelo que falta. Sin saber a dónde se dirige, el Doctor mira a su alrededor y ve que la puerta es la única forma de entrar o salir del jardín. Él recoge la pala y sigue cavando.

Horas después, ha anochecido y el Doctor deja de cavar para observar las estrellas. Esto le confunde, ya que hay algo peculiar en ellas, pero sigue cavando hasta que su pala se choca contra algo. Cavando con sus manos, el Doctor encuentra la sección del suelo que faltaba en la otra habitación y descubre que tiene palabras escritas: Estoy en 12. En ese momento, el Velo surge desde la tierra, habiendo cavado desde la sala hasta el jardín.

El Doctor frente al Velo.

El Doctor regresa a su TARDIS mental, pensando en la forma de escapar de aquella situación. Él pide a Clara que le pregunte algo y ella escribe en la pizarra: No mientas. Luego, ella vuelve a escribir la segunda pregunta. El Doctor señala que tan solo cuando reconoció que tenía miedo de morir fue cuando la criatura se detuvo. Sin embargo, sus captores no solo quieren obtener la verdad, sino que quieren sus confesiones, los secretos que él nunca cuenta a nadie. El problema es que hay verdades que el Doctor jamás puede contar, pase lo que pase. Pero ahora se encuentra asustado y solo.

De vuelta en el castillo, el Doctor confiesa que no se marchó de Gallifrey todos esos años atrás porque estuviese aburrido, sino porque tenía miedo. El Velo se detiene y el castillo vuelve a cambiar, reordenándose. El Doctor sale del agujero y huye del jardín, momento en que descubre otra cosa: el castillo se encuentra sobre el mar pero es lo único que hay, sin ninguna tierra cercana.

El castillo.

Según va pasando el tiempo, el Doctor cuenta los segundos que tarda el Velo en caminar desde un lado del castillo hacia el otro para averiguar cuánto tiempo tiene hasta que el Velo aparezca ante él. El Doctor también descubre que todas las salas tienen un número y trata de encontrar la 12, aunque como el castillo cambia, no están en un orden correcto. Además, varias habitaciones se resetean, volviendo a la condición en la que estaban antes de que el Doctor llegara.

El Doctor regresa a la sala del teletransporte y observa la consola cercana, viendo que dos cables están adheridos a una calavera situada a su lado. El Doctor quita los cables, recoge la calavera y ve que su dueño escribió una palabra en la arena antes de morir: "Pájaro". El Doctor se pregunta qué puede significar y ve a la palabra desvanecerse.

Una pared cercana se abre, revelando un camino por unas escaleras. El Doctor sube y llega al techo de la torre. Poniendo la calavera en uno de los rebordes, el Doctor mira a su alrededor sabiendo que se está olvidando de algo. Previamente, había encontrado la sala número 12, pero había una pared detrás de la puerta, con lo que él tendrá que dar otra confesión para poder acceder. El Doctor sabe que la sala es algún tipo de trampa y que todo aquello es un juego de alguien que él no puede dejar de jugar, juego en el que perdieron todos los que estuvieron allí antes.

El Doctor en la torre.

Contemplando las estrellas otra vez, el Doctor se pregunta qué es lo que hay erróneo en ellas. Todas están en el lugar equivocado teniendo en cuenta aquella zona horaria. Aquello tiene apariencia de que ha viajado siete mil años hacia el futuro, aunque el Doctor sabe con seguridad que no ha viajado en el tiempo.

Mientras él reflexiona, el Velo llega al lugar y se acerca a él, pero el Doctor menciona al Híbrido. Girándose hacia el Velo, el Doctor empieza a hablar sobre el Híbrido. Mucho antes de la Guerra del Tiempo, los Señores del Tiempo sabían que la se acercaba. Había muchas profecías e historias relacionadas con la Guerra. Una de ellas mencionaba a una criatura conocida como el Híbrido, que era mitad Dalek y mitad Señor del Tiempo, el guerrero definitivo. El Doctor confiesa que sabe que el Híbrido es real, dónde está y qué es. Él confiesa que teme al Híbrido y el Velo se aleja, con el castillo empezando a cambiar. Durante el cambio, la calavera se cae desde la torre, uniéndose a todas las otras en el fondo del mar.

El muro de Azbantium.

El Doctor se dirige rápidamente hacia la sala 12 y ve que, efectivamente, la pared ha desaparecido y hay un largo pasillo. El Doctor camina por él y encuentra una sala con un muro semi-transparente y la palabra "Casa" escrita en él. El Doctor nota que este es el último obstáculo y cree que la TARDIS está en el otro lado de este muro, a una confesión de él. Utilizando las gafas de sol sónicas, el Doctor ve que el muro está hecho de Azbantium, un mineral cuatrocientas veces más duro que el diamante. También ve que tiene 6 metros de grosor. De pronto, él recuerda la palabra "pájaro" y todos sus recuerdos cobran sentido.

El Doctor camina por su TARDIS mental, mencionando lo que ha recordado y lo que tiene que hacer. Él le dice a Clara que no puede seguir haciéndolo, pero ella escribe la tercera pregunta en la pizarra otra vez. El Doctor pregunta si podría simplemente perder teniendo en cuenta lo fácil que sería: tan solo tiene que confesar los detalles secretos acerca del Híbrido. Él vuelve a preguntar a Clara por qué no puede perder y ve que ella escribe algo nuevo: No!

El Doctor le dice que lo recuerda todo y que ella no lo comprende. Él puede recordarlo todo, todas las veces, y seguirá estando sin ella. El Doctor se desploma en las escaleras, finalmente dejándose afectar por el dolor de la pérdida de Clara.

Clara aparece ante el Doctor.

De repente, Clara le mira y empieza a hablar con él. Le dice que no es la única persona que ha perdido a alguien, sino que esa es la historia de todo el mundo. Le dice que tiene que superarlo, vencerlo, liberarse. Le dice que es el momento de seguir adelante. Le dice que tiene que levantarse y ganar.

De vuelta en la realidad, el Doctor vuelve a alzarse y ve que el Velo ha llegado al pasillo y está dirigiéndose hacia él. Le pide perdón, diciendo que ya no tiene confesiones para él, pero que dirá la verdad. Girándose hacia el muro de Azbantium, el Doctor empieza a golpearlo, revelando que el Híbrido es un secreto muy peligroso que no debe revelarse. En vez de confesar el secreto, él escapará y encontrará a los responsables de haberlo metido allí. Según continúa golpeando el muro, él se pone a relatar el cuento del pastor sabio de los hermanos Grimm hasta que el Velo finalmente llega y lo agarra, hiriéndolo gravemente. El Doctor se derrumba y el Velo se aleja, desapareciendo.

El Velo agarra al Doctor.

En su TARDIS mental, el Doctor menciona que los Señores del Tiempo tardan demasiado en morir, incluso cuando están demasiado heridos como para regenerarse. Según lo dice, en el mundo real él empieza a moverse otra vez, arrastrándose hacia fuera de la sala y yendo hacia la sala del teletransporte. El Doctor revela todo lo que recordó: el castillo fue creado específicamente para él y no hubo ningún otro prisionero antes. Las estrellas no estaban en el lugar equivocado y el Doctor no viajó en el tiempo. Tan solo ha estado allí durante mucho, mucho tiempo.

El Doctor avanza por la sala del teletransporte y se acerca al panel de control. Como la mayoría de las salas se resetean en su condición original, lo lógico es asumir que la sala del teletransporte también hace lo mismo. Como tal, dentro del disco duro de la máquina de teletransporte hay una copia del Doctor tal y como era cuando llegó al castillo siete mil años atrás. Lo único que tiene que hacer es añadir energía a la máquina para activarla, siendo él mismo la única fuente de energía que tiene. Tiene que quemar la antigua versión de si mismo para que se materialice la nueva.

El Doctor tras romper el muro de Azbantium.

Conectando los dos cables en su cabeza, el Doctor activa un interruptor y sufre de dolor. Cayéndose al suelo, tan solo tiene tiempo para escribir la palabra "Pájaro" en la arena antes de morir; acto seguido, su cuerpo se desvanece, quedándose tan solo su calavera. En ese mismo instante, la máquina de teletransporte se activa y el Doctor se materializa en la cámara siendo exactamente como era cuando llegó al castillo (incluyendo el estado de sus recuerdos) y continuando el ciclo en el que ha estado durante los últimos siete mil años. El Doctor permanece repitiendo lo mismo una y otra vez, penetrando cada vez más en el muro de Azbantium.

Finalmente, cuatro billones y medio de años tras su primera llegada al castillo, el Doctor consigue llegar al otro lado del muro, terminando de relatar el cuento del niño pastor. En cuanto lo hace, el Velo se destruye ante él. El Doctor pasa por un portal y aparece en un mundo desértico; el portal se cierra y el objeto que lo originaba se cae al suelo. El Doctor lo recoge y descubre que ha estado atrapado en el interior de su disco de confesión todo el tiempo.

El Doctor aparece en Gallifrey.

Un niño se le acerca y el Doctor le pide que acuda a la ciudad y hable con alguien importante. "Diles que he vuelto. Diles que sé lo que han hecho y estoy en camino. Y si ellos te preguntan quién soy, diles que he venido por el camino largo."

El niño corre hacia la ciudad de los Señores del Tiempo cercana, revelando que el Doctor está en Gallifrey. El Doctor contempla el disco otra vez y empieza a hablarle, mencionando que en realidad, el Híbrido no es mitad Dalek, ya que los Daleks jamás permitirían algo así. El Doctor revela la verdadera naturaleza del Híbrido destinado a conquistar Gallifrey y alzarse sobre sus ruinas: "Yo".

Reparto[]

Sin acreditar[]

  • Niño Gallifreyan - Actor desconocido

Referencias[]

  • El Doctor menciona que odia la jardinería.
  • Un cuadro de Clara se encuentra en una pared del castillo.
  • El Doctor habla sobre los Hermanos Grimm y relata el cuento del niño pastor.
  • El Doctor demuestra ser capaz de abrir una puerta a base de comunicarse con ella, dando a entender que tuvo más habilidades telepáticas cuando era joven.
  • El Doctor es capaz de sentir los viajes temporales. Gracias a ello, él sabe que debería estar en la misma zona horaria en la que estaba antes del desplazamiento temporal aunque la posición de las estrellas sugiera lo contrario.
  • El Azbantium es un material 400 veces más duro que el diamante. El Doctor lo golpea durante billones de años para conseguir atravesarlo y cruzar un portal hacia Gallifrey.
  • Según el Doctor, un "teletransporte de rango ultra largo aumentado" lo desplazó hacia el "castillo".
  • El Doctor compara la máquina de teletransporte con una impresora 3D.
  • El Velo es una criatura sacada de una de las pesadillas de la infancia del Doctor: una anciana Gallifreyan que falleció, fue cubierta por velos y atrajo a moscas debido a que era un caluroso día veraniego.
  • El castillo contiene pantallas diseñadas para mostrar lo que ve el Velo, permitiendo al Doctor saber dónde se encuentra el Velo en cualquier momento.
  • El Duodécimo Doctor encuentra y genera billones de copias de su propia calavera.
  • Al principio, el Doctor cree que el castillo está dentro de un bucle de energía cerrado.

Notas de historia[]

  • La historia relatada por el Doctor al principio del episodio está escrita en una pared del antiguo castillo, con tan solo algunas partes faltando.
  • Mientras se imagina hablando con Clara, el Doctor rompe la cuarta pared, mira hacia la cámara y dice "No soy nada sin una audiencia".
  • El Doctor se imagina estando en la TARDIS con Clara, que escribe respuestas en las pizarras siempre que él necesita pensar acerca de una situación. Esto es muy similar al "palacio mental" de Sherlock, serie creada y escrita por Steven Moffat; mientras investiga un caso, Sherlock Holmes revisa los hechos e incluso tiene conversaciones con construcciones mentales de personas a las que conoce.
  • Los pasos del Velo, así como los sonidos que hace, son casi completamente similares a los que hace una armadura al acercarse a Harry Potter en los videojuegos Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y la cámara secreta.
  • Las calaveras que aparecen en el episodio han sido creadas teniendo en cuenta las medidas de la calavera del propio Peter Capaldi.[1]
  • El nombre de Jenna Coleman no apareció en la secuencia de apertura, con lo que este episodio se convierte en el primero de la serie moderna en acreditar tan solo a un actor durante dicha secuencia. Para compensar la duración de la secuencia, el nombre de Peter Capaldi se queda en pantalla durante unos segundos más que lo habitual antes de desaparecer.
  • Esta es la primera ocasión de la era de Steven Moffat como guionista principal en que los Cybermen no aparecen en el penúltimo episodio de la temporada.

Continuidad[]

Por añadir

Notas al pie[]

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